Con una altitud de 665 m.s.n.m. y una orientación Norte, se trata de una cavidad natural de complejo desarrollo kárstico que ha dado lugar a la formación de diversas salas, todas ellas angostas, a las que se accede a través de un estrecho pasillo de apenas 0,80 m de ancho y 1 m de altura.
Dada la dificultad de acceso que presenta la cueva, el estado de conservación de las pinturas es, en general, bueno. Aun así, procesos de descamación de la pintura han afectado a casi todos los motivos, con especial incidencia en los paneles 2 y 3.